Concha Vázquez Martínez (Santiago de Compostela 1906 – Santiago de Compostela 1971), nace en el seno de una familia que no tiene relación con el mundo del arte. Siendo la tercera de 5 hijos no saldrá a la luz su “vena artística” hasta los 18 años. Comienza su formación de la mano de Xoana Brocos, copiando, como era habitual en la enseñanza de esta maestra, láminas de distintas temáticas.
DISCÍPULA DE TITO VÁZQUEZ, PERO CON PERSONALIDAD PROPIA
Más tarde, con 20 años, entra en el taller de Tito Vázquez con un método de enseñanza era completamente diferente basado únicamente en el estudio del natural. Tomará de su maestro el gusto por pintar cabezas de personas ancianas y una paleta basada en colores terrosos, amarillos y carmín. Durante esta época, buscando no ser confundida como sobrina de Tito, firmará como «Concha Vázquez Eleicegui Martínez» (usando los dos apellidos paternos) En el año 1928 presentará ya dos cabezas a la Exposición Regional de Arte Gallego de Vilagarcía.
Rapaz do remuiño. Concha Vázquez (1951)
INDEPENDENCIA CREADORA
Se independiza en1929 y pone su primer estudio en Compostela, llevando a cabo su primera exposición individual en la sala del Club Náutico de Vigo. Aunque su obra se puede inscribir en el Rexionalismo, su obra y su arte dota a los modelos de alma, con un marcado humanismo dominante, que plantea en obras con un estilo completamente original, con modelos llenos de vida, con ojos que miran y trasmiten sensaciones.
A LA SOMBRA DE UN HOMBRE
En 1939 se casa con el pintor compostelano Manuel López Garabal, con quien celebrará numerosas exposiciones a partir del año 48 con gran éxito. Juntos recorrerán las principales ciudades gallegas, pero también la capital española. Como es habitual en el mundo artístico, Garabal será mucho más conocido que ella a nivel artístico.
EL PRINCIPIO DEL FIN
En 1957 comienza su calvario, ya que sufrirá una serie de graves enfermedades que se sucederán en su vida y que disminuirán su salud y su posibilidad de creación. En marzo del año 1971 inaugura en Santiago la que será su última exposición en vida, pocos meses antes de morir.
Días antes de fallecer, manda dos cuadros a la I Exposición Nacional Trienal de Bellas Artes, cuyo jurado decide concederle la Medalla de Honor como homenaje póstumo al conjunto de su obra y dedicación artística, reconociendo su gran calidad pictórica.
QUIERES SABER MÁS…
LÓPEZ VÁZQUEZ, J.M. B., “Concha Vázquez Pintora Compostelana”, Compostellanum, XXV (1980), p. 3-22.
VV.AA.: HOMENAJE a pintores compostelanos, A Coruña, Diputación Provincial, 1981.
LÓPEZ VÁZQUEZ, J.M. B., SEARA MORALES, I. , El Arte Contemporáneo, A Coruña, Hércules, 1995.
LÓPEZ VÁZQUEZ, J.M. B. , “CONCHA VáZQUEZ” EN C. DEL PULGAR SABÍN (ED.), Artistas Galegos Pintores, Regionalismo III, Vigo, Nova Galicia, 1999.
CORREDOIRA, P. (ED.), Pintores compostelanos, Santiago de Compostela, Consorcio, 2004.
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