El Royal Ascot es el turf más famoso y prestigioso del Viejo Continente y se lleva celebrando más de 300 años. Su origen se remonta al siglo XVII cuando Ana Estuardo, dando un paseo en carruaje, vio las posibilidades del lugar para que “los caballos galopen al máximo de su capacidad”. Así, el 11 de agosto de 1711 tenía lugar la primera carrera de pura sangres de Ascot.
Es un evento cargado de historia y un marcado carácter tradicional. Entre estas tradiciones, la de los sombreros, tanto femeninos como masculinos, es quizá la más conocida. Este desfile de modelos que van desde lo más exquisito a lo verdaderamente excéntrico tiene lugar el tercer día de competición, en el denominado como «Ladies`Day» (Día de las Damas), donde las damas que tienen acceso al «Royal Enclosure» compiten por acaparar la atención del público asistente y, por supuesto, de las cámaras. Esta tradición se originó debido a que se consideraba poco decoroso estar en presencia de la Familia Real con la cabeza descubierta.
En este día la importancia de la carrera pasa a un segundo plano y la dimensión social del evento es quien cobra todo el protagonismo, el color y modelo de sombrero que vestirá ese día la Reina es motivo de una especulación casi febril.
Es uno de los pocos eventos sociales en los que permanece la obligatoriedad protocolaria de vestir esta prenda y el «dress code» es absolutamente estricto, cada zona del recinto tiene el suyo específico que puede ser consultado en la WEB oficial.