La torre del reloj de la Catedral de Santiago de Compostela es uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad, ya que se ve desde muchos puntos de la misma debido a que la imponente altura de ésta es igual a las dos torres de la plaza del Obradoiro, 72 metros.
La torre con sus imponentes 72 metros |
En esta torre se aprecian dos partes bien diferenciadas, el primer tramo, el más compacto, comenzó su construcción en el siglo XIV por orden del obispo Diego de Padrón con una finalidad defensiva y fue rematada por Berenguer de Landoira, de quien toma su nombre la campana mayor. Los tres cuerpos superiores fueron diseñados en el siglo XVII por Domingo de Andrade.
Los tres cuerpos superiores y el reloj con su única aguja |
El reloj fue construido ya en el siglo XIX, concretamente en 1831. Fue encargado por otro Arzobispo, Rafael Vélez y, como curiosidad, solamente tiene una aguja, ya que las horas las marca la campana Berenguela. y los cuartos una campana más pequeña llamada precisamente campana de los cuartos.
La Berenguela es la campana mayor de esta torre y recibe su nombre debido al Obispo Berenguer de Landoira. La primera fue fundida en el año 1729 por el mismo fundidor de las campanas de la Catedral de Burgos, Güemes Sampedro. Tiene un diametro de más de dos metros y medio y una altura de 2,15 metros, su peso es aproximadamente de nueve toneladas y media. Esta campana está hoy en día expuesta en el claustro de la Catedral y la que podemos oír hoy en día es una réplica fundida en Holanda ya a finales del siglo XX debido al deterioro por culpa de la humedad.