La playa de la Caleta es la más pequeña de Cádiz, pero es sin duda la que posee más encanto debido a su situación en pleno casco histórico, a sólo unos pocos metros de la famosa y característica Catedral de Santa Cruz.
Parte de su encanto radica en un precioso edificio de corte modernista con una forma muy particular que posee un pabellón central y dos brazos rematados en dos cúpulas que parecen abrazar el mar, tan importante en la historia de la ciudad.
El edificio data de los años 20 y sustituyó a los previos baños del Real, edificación de madera que ya se encontraba en uso en los primeros años del XIX. Su construcción fue llevada a cabo por el arquitecto provincial Juan José Romero Aranda sobre el diseño del arquitecto Enrique García Cañas.
En sus inicios su uso fue exclusivamente de balneario pero poco a poco fue abriéndose a otro tipo de actividades tales como banquetes, congresos… Ya en 1975 se elaboró un proyecto de adaptación para relanzar el uso del edificio en franca decadencia, proyecto que no llegó a realizarse. El edificio siguió, por consiguiente, deteriorándose hasta que en 1990 fue declarado BIC (Bien de Interés Cultural) y se procedió a su restauración. Actualmente alberga el Centro de Arqueología Subacuática perteneciente al Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.