Jim Thompson, el legendario farang

Jim Thompson fue un arquitecto americano, originario de Delaware, amante de Tailandia e impulsor de su cultura tradicional, particularmente del mercado de la seda, mercado que estaba a punto de desaparecer a mediados del siglo XX debido al desinterés de los tailandeses por sus propias costumbres, en una época en la cual lo occidental despertaba mayor interés en el país.

www.jimthompsom.com
La historia de Thompson es realmente misteriosa. A principios de los años 40 se alistó en el ejército en un momento en el que la guerra se propagaba por Europa, lo que supuso un cambio trascendental en su vida. Más adelante fue asignado a la Oficina de Servicio Estratégicos (OSS), actual CIA, un puesto que le permitiría conocer gran parte del mundo. Fue asignado en un principio para trabajar con las tropas francesas en el norte de África. Otros destinos que le fueron asignados fueron Italia, Francia y Asia.
Cuando la 2º Guerra Mundial terminó, Thompson, junto a otros agentes de la OSS estaban de camino a Bangkok. Semanas después Jim asumió la jefatura de los servicios secretos y se instaló en Bangkok.
Con la paz restaurada y la expansión de los vuelos comerciales hubo un incremento del número de viajeros que visitaban el país sin más motivo que el de disfrutar de unas vacaciones. No demasiados hoteles de la capital se aproximaban al estándar internacional, es más, sólo uno cumplía estos requisitos, el Old Oriental, un antiguo palacio con vistas al río Chao Phraya, un centro de encuentro de la comunidad foránea, donde grandes personalidades se daban cita, Charles Chaplin o Noel Coward entre otros. Thompson se hizo con una parte del hotel y se involucró en la organización del establecimiento. En esta época decide dejar definitivamente el servicio e instalarse definitivamente en Bangkok para dedicarse por entero a los negocios.
Interior de la vivienda en Bangkok

Entonces fue cuando descubrió la impresionante belleza y delicadeza del trabajo manual de la seda tailandesa, mercado que estaba en horas bajas, relegado su uso sólo para determinadas ceremonias, debido en gran parte a la insdutrialización, lo que hacía que otras telas tejidas de manera mecánica fuesen mucho más baratas de producir. Thompson, sin embrago, vio una oportunidad en la seda y relanzó la producción gracias a sus contactos en occidente.

Thompson se convirtió en un defensor a ultranza de la cultura y las artes tradicionales tailandesas, en un momento en el que los propios tailandeses preferían lo occidental a lo propio, y se hizó realmente famoso en indispensable en cualquier evento público que se preciase, todas las personalidades que pasaban por la capital se sentaban a la mesa de la impresionante casa de estilo tailandés que a día de hoy sigue siendo una de las visitas indispensables de Bangkok, convertida en museo alberga una de las colecciones de arte tradicional más importantes del mundo.

En 1967 desaparece sin dejar rastro de manera misteriosa durante una visita a Malasia con unos amigos, se iniciaron investigaciones al respecto pero jamás se tuvo el menor indicio de su paradero. Esto unido al asesinato de su hermana y la desaparición del que fuera su guía en Malasia hace que muchos piensen que jamás dejó de trabajar para la inteligencia estadounidense.


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