El Movimiento Arts&Crafts nació en la Inglaterra de finales del siglo XIX como una auténtica reacción a los efectos que la Revolución Industrial comenzaba a mostrar en el campo del arte. La Gran Exposición celebrada en el Crystal Palace de Londres en 1851 demostraba una nueva estética, completamente sumergida dentro de las técnicas de fabricación en masa. El propio edificio en sí mismo, creado ex profeso para la exhibición, era una muestra de lo que la industria, con sus nuevos materiales y técnicas, era capaz de crear. La estética de la máquina es para muchos de una enorme belleza; para William Morris (1834-1896) significaba, en cambio, algo vacío de sentimiento y que, por su proceso de fabricación, deshumanizaba a los trabajadores. Y comenzó su cruzada personal contra lo que él consideraba un desvío en la historia del arte.
William Morris. Imagen: combiboilersleeds.com
Realmente, el mobiliario de la época era tremendamente variopinto y estaba decorado mediante dorados, barnices y mármol hasta las últimas consecuencias. Además, la calidad de tales bienes, creados a partir de procesos industriales, era en ocasiones bastante deficiente. El buen gusto se había perdido y Morris estaba dispuesto a recuperarlo.
William Morris: “hágalo usted mismo”
Pero, ¿quién fue William Morris? Impulsor del Movimiento por la recuperación de las artes y los oficios, Morris estudia arquitectura, arte y religión en Oxford, entablando amistad con uno de los pensadores más destacados del arte del siglo XIX, John Ruskin, el eterno amante y defensor del ruinismo, un arquitecto que veía a los edificios como organismos vivos que nacen y mueren. En un clima artístico efervescente en la Inglaterra victoriana, Morris establece un vínculo muy estrecho con la Hermandad Prerrafaelita – la famosa Ofelia (1852) de John Everett Millais es uno de los mejores ejemplos de este movimiento.
Morris, Ruskin y los artistas integrantes en el grupo prerrafaelita (especialmente Dante Gabriel Rossetti y Edward Burne-Jones), compartían una admiración casi obsesiva por el arte medieval. Ruskin fue toda su vida un firme defensor del gótico; los prerrafaelitas destacaron por pretender volver a los estándares de belleza anteriores al Renacimiento y Barroco; y a Morris le fascinaba el modo artesanal y fraternal de los gremios de artistas del medievo.
William Morris entendía el arte como medio para hacer más placentera y agradable la existencia. Los oficios artesanales tenían como objetivo crear objetos hermosos y hacer felices a los trabajadores durante su fabricación. Cuando en 1857 tuvo que enfrentarse a la ardua tarea de decorar su piso de recién casado en Londres, comprendió cómo de necesario era para el hombre (y más aún la mujer), habitar en un ambiente acogedor, práctico, cómodo y bello. Se trataba de vivir decentemente…
¡Pues hágalo usted mismo!
Y así fue. De hecho, Morris le encarga al arquitecto Philip Webb, un gran amigo de sus tiempos universitarios, el diseño de una casa, la Red House, adaptada a sus deseos. Una vivienda funcional que amuebló con sus propias manos y llenó de todos sus amigos. Fue en ese momento cuando se dio cuenta de su verdadera vocación por el diseño.
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Red House Imagen: https://www.architecture.com
Montando una empresa: ARTE POR Y PARA TODOS!
Como resultado de esa experiencia, y en una noche de fiesta tan típica de los artistas bohemios, a Dante Gabriel Rossetti se le ocurrió la idea de llevar a la práctica lo que habían realizado en la Red House. Es decir, diseñar, fabricar y comercializar objetos de gran calidad artística para la decoración y menaje del hogar. Por supuesto, Morris, de buena familia y profesión: rico, correría con los gastos económicos. De este modo, asocia con varios amigos para establecer en 1861 la empresa de arte decorativo Morris, Marshall, Faulkner and Co., que pretendía retomar esa idea gremial formando grupos de artesanos carpinteros, ebanistas, tejedores, pintores, fabricantes de vitrales, de cerámica y azulejos.
Uno de los primeros trabajos de Morris, Marshall, Faulkner and Co, diseñado en 1861 y en cuya decoración colaboraron los prerrafaelitas Rossetti y Burne Jhones pintando una serie de escenas de la luna de miel del rey René de Anjou. Fuente: http://collections.vam.ac.uk
En 1874 la empresa se reorganiza bajo la dirección autónoma de Morris (Morris & Co.), que en 1877 abre una tienda para comercializar sus productos. Poco a poco, ésta entra de lleno en la dinámica industrial de producción y comercialización aprovechando los stocks de la fabricación en serie para hacer sus productos más asequibles. No obstante, la impresión era otra: los talleres se dispusieron en el campo, a orillas de un río, para generar un ambiente idílico y agradable para los trabajadores, que además tenían total libertad en cuanto al diseño.
Fabricación de los famosos papeles de pared en Merton Abbey, la verdadera pasión de Morris, quien los diseñaba con esmero aprovechando las nuevas técnicas de estampación industrial para la repetición de motivos sobre una superficie Imagen: http://kingsreview.co.uk
Creando escuela…
Con William Morris se borraron las fronteras entre artes mayores y menores. Arte y artesanía. Artes aplicadas, mera decoración, y artes dignas (pintura, escultura y arquitectura). Su pensamiento se propagó como la pólvora, cruzó el Atlántico y alcanzó las costas de Chicago con Frank Lloyd Wright. En Gran Bretaña, por su parte, destacaron, sobre todo, el Gremio del Siglo (Century Guild), una asociación fundada en 1882 por John Mackmurdo, antiguo alumno de Ruskin en Oxford. El Century Guild pretendía dignificar y hermanar las artes decorativas con el resto de disciplinas artísticas. El Guild of Handicraft, formado por Charles Robert Ashbee en 1888 inspirado también por Ruskin, se basó más en los diseños sencillos de mobiliario y ebanistería, y en educar a trabajadores sin experiencia en los diversos oficios.
Fuentes:
http://collections.vam.ac.uk/item/O78937/king-renes-honeymoon-cabinet-cabinet-seddon-john-pollard/
http://www.wmgallery.org.uk/collection/browse-the-collection
ADAMS. S.: The Arts & Crafts movement. The Appel Press. London, 1987.
PEVSNER, N.: Pioneros del diseño moderno: de W. Morris a W. Gropius. Ed. Infinito. Buenos Aires, 1972 (1936).
TODD: The arts and crafts companion. Thames and Hudson, 2004.
Para saber más: http://www.vam.ac.uk/page/a/arts-and-crafts/