Las pitilleras: un lujo convertido en objeto de colección

Las pitilleras o cigarreras son, básicamente, un estuche utilizado para llevar cigarrillos. 

Normalmente es un envase plano en el que se conservan los cigarrillos ordenados dispuestos para su uso. Suele consistir principalmente en una caja metálica de dos piezas que se abren mediante una bisagra dispuesta en unos de sus laterales quedando los cigarrillos alineados en una fila en cada una de las tapas sujetos por un muelle o barra metálica. 

pitillera

Pitillera en plata de Cartier Fuente

Este objeto surge a raíz de la comercialización del tabaco liado. Anteriormente, cuando se vendía el tabaco picado por un lado y el papel de fumar por el otro, el tabaco se transportaba en simples bolsas de cuero. Más tarde se usaría la tabaquera y, cuando empezaron a venderse cigarrillos y puros ya liados, se tuvo la necesidad de guardarlos en algún sitio seguro para impedir que se rompieran. Por ello surgieron primero las petacas y, un poco más tarde, las pitilleras.

Sin embargo y, a pesar de su funcionalidad, como el tabaco siguió liándose a mano por algunos consumidores, la pitillera no logró cosechar un éxito tan amplio como las anteriores. Así mismo, actualmente, al comercializarse los pitillos en cajetillas, la pitillera ha pasado a tener un uso básicamente testimonial. 

Podemos encontrar los más variados tipos de pitilleras, siguiendo estilos artísticos, costumbres de países o modas. Eran un símbolo de prestigio y las pitilleras estaban confeccionadas con materiales nobles como oro, plata o nácar, así como incrustaciones y detalles grabados como escudos con el nombre del propietario, bonitas piezas con esmaltes cloisoné o incluso preciosas obras de arte pictóricas decorando sus caras.También las encontramos más humildes como madera, piel o tela.

Pitillera en oro de Farbergè Fuente

 

Como son piezas interesantes en cuanto a decoración y materiales, además de que presentan un tamaño bastante pequeño y, por ello, se puede hacer una pequeña gran colección, encontramos que son piezas de moda, con un interesante y activo coleccionismo. Podemos encontrar piezas de los más variados materiales y, por consiguiente, precios. Las de metales nobles (oro y plata) llevan contrastes que indican la procedencia (tanto el país, como la región/ciudad y el maestro joyero). 

Algunas pueden alcanzar precios realmente importantes, sobre todo aquellas firmadas por grandes marcas como Fabergé o Cartier. 

Un artículo de Ana Paula Castro