La iconografía del Nacimiento de Cristo

UN POCO DE HISTORIA

Aunque hay grandes divergencias en la manera de narrar la Natividad en función de las fuentes, en lo que la mayor parte de ellas coinciden es en que María y José habían viajado de Nazaret a Belén con objeto de empadronarse y que durante este viaje, que se produce de noche, la Virgen se pone de parto y, no teniendo mejores medios, tiene que dar a luz de modo casi improvisado, en medio del camino. El niño nacido es Cristo, el Mesías anunciado en el Antiguo Testamento. Serán unos pastores los primeros en recibir la noticia de manos de un ángel. Y será una corte angélica la primera en adorar al recién nacido. Después vendrán los Magos a rendirle tributo.


Nacimiento (ha. 1689-1706). Luisa Roldán, La Roldana. Convento de Santa Teresa (Madrid)

Las divergencias de los textos estriban fundamentalmente en el lugar exacto del nacimiento; en la presencia o no de comadronas, del hijo de José (Simeón), del buey y la mula, de la estrella en el cielo; así como la actitud de José y María antes, durante y después del parto.

ICONOGRAFÍA PROPIA

El Nacimiento de Cristo es uno de los temas más representados por el mundo cristiano medieval, así que las formas de representación y variaciones iconográficas son numerosísimas. Las figuras que nos ayudan a distinguirlo son la Virgen, José y el recién nacido, aunque su disposición, actitudes y ambientación admite múltiples variantes.

Hugo van der Goes, Tríptico Portinari, 1475

En cualquier parte del mundo esta es la estructura básica de un nacimiento, aunque a veces se le añaden animales, ángeles, pastores y los tres Reyes Magos.

DIFERENCIA CON OTRAS ESCENAS

Es importante recalcar que el “Misterio” se diferencia claramente de otras representaciones en las que están las figuras de María y José, ya que en esta destaca que el Niño Dios está recién nacido y en el pesebre, mientras que, por ejemplo, en la denominada “Sagrada Familia” si bien aparecen de nuevo estos mismos tres personajes, Jesús ya es más grande (contando con unos tres/cuatro años). Otra escena muy característica sería la de la “huida de Egipto” donde aparece la virgen María sobre el burro cargando al Niño Jesús y José guiando al animal pero es perfectamente reconocible y muy diferente al Misterio del Nacimiento.


CONTINUIDAD ICONOGRÁFICA EN EL TIEMPO

Podría considerarse, por tanto, que el nacimiento de Cristo es una creación iconográfica de la Edad Media. La novedad del nacimiento de Cristo estriba en que resalta su naturaleza humana además de divina, lo que hace que aparezcan elementos como la cueva, el pesebre, los animales de compañía, o las parteras, todos ellos dotando de cierta cercanía y cotidianeidad a la escena.

El tema del Nacimiento continúa más allá del siglo XV, proyectandose en la Edad Moderna y Contemporánea, manteniendo en esencia los mismos rasgos iconográficos ya definidos en la Edad Media.

TIPOLOGÍA: DOS GRANDES MODOS DE REPRESENTACIÓN

Generalmente se admite la existencia de dos grandes modos de representación, el oriental o bizantino y el occidental. En el primero las imágenes se presentan bajo un entorno montañoso inspirado en la gruta subterránea de los apócrifos, una multitud de personajes y hechos extraídos de muy diversas fuentes: la Virgen, el Niño sobre el pesebre, el anuncio a los pastores, la adoración de los ángeles, la llegada de los Magos, José y las parteras, el astro en el cielo, el buey y la mula, el baño del recién nacido, etc

Por el contrario, en las obras de arte de influencia occidental se tiende a ubicar el nacimiento en un humilde establo y a centrar el foco de atención en la sagrada familia (María, José y el Niño), aunque sin prescindir totalmente de alguna que otra figura secundaria animales, ángeles o los pastores. 

Imágenes: bloghistoriadelarte.wordpress.com

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