¿Cómo surgieron?
Las casas de muñecas europeas surgen en el siglo XVI, siendo exclusivas de las familias más adineradas. La primera de la que se tiene conocimiento fue encargada en el año 1558 por Alberto IV para su hija y es una copia en miniatura de una de las residencias reales, la Casa Nuremberg.
Estas pequeñas obras de arte eran diseñadas más para servir de expositores y mostrar colecciones de miniaturas valiosas, que como un juego para los niños.
Fabricación de las casas de muñecas antiguas
Como es evidente, antes de la revolución industrial, cada una de estas casitas era minuciosamente fabricada a mano por uno o varios artesanos, siendo los fabricantes alemanes los que dominaron el mercado entre 1860 y 1914. Lo más común era que estas fuesen copias en miniatura de la casa real del propietario, siendo así, una muestra más de poder.
Extensión del uso
Aunque las casas de muñecas surgieron en Alemania y los países bajos, a mediados del siglo XVIII llegaron a Gran Bretaña, y a finales de ese mismo siglo también comenzaron a conocerse en Estados Unidos. Aunque habríamos de esperar hasta mediados del siglo XIX, cuando el entusiasmo de la reina Victoria por las mismas, hiciera despertar el interés de la clase media por estos prohibitivos artículos, siendo en este momento cuando se devalúa su calidad para comenzar a producirlas en masa.
Hablemos de precios…
Son piezas muy demandadas por los coleccionistas, aunque debemos tener en cuenta que encontrar una autentica casa de estos primeros siglos, resulta casi imposible fuera del ámbito museístico. El precio de una obra antigua, de buena calidad y en buen estado de conservación podría rondar entre los 2900 y los 11200 euros.
Aunque, claro está, siempre podremos recurrir a ejemplares mucho más modernos, como del siglo XX, donde las casas estarían entre los 90 y los 1000 euros.
Muchas gracias por la información. Nosotros poseemos una hechos en el año 1912 la casa de un juez. Una auténtica maravilla y antigüedad.