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CLOUD GATE: “LA ALUBIA”

Se eligió este nombre ya que tres cuartas partes de la superficie de la escultura reflejan la bóveda celeste, actuando como una puerta que ayuda a reducir el espacio entre el cielo y el espectador. Aunque es conocida coloquialmente como The Bean (La alubia).

¿Quién está detrás de la obra?

El Artista Anish Kapoor, un escultor británico nacido en la India que se trasladó a Londres para estudiar en el Hornsey College of Art y más tarde en la Chelsea School of Art Design. Anish Kapoor es uno de los escultores más influyentes de la época, creando esculturas abstractas con diferentes materiales tales como tiza, fibra de vidrio, pigmentos, piedra, fieltro y acero inoxidable. 

La obra fue creada entre 2004 y 2006 siendo inaugurada formalmente el 15 de mayo del 2006, ganando desde entonces una gran popularidad a nivel nacional e internacional.

Está ubicada en la plaza AT&T en el Millennium Park en Chicago, Illinois, Estados Unidos. Rodeada de un parque de 10 hectáreas entre las avenidas Michigan, Columbus Drive y las calles Randolph y Monroe. 

La obra mide 10 × 20 × 13 metros y pesa 98 toneladas. Está hecha de acero inoxidable y se compone de 168 placas soldadas entre sí. Su exterior está pulido por lo que no tiene aparentemente costuras visibles. Es una escultura de grandes dimensiones, de tono metalizado por lo que se refleja lo que hay alrededor creando una sensación de espejo. 

Kapoor se inspiró en el mercurio para su creación, con una superficie que refleja y distorsiona el «skyline» de la ciudad. En la parte inferior de la escultura se encuentra una cámara cóncava conocida como el «omphalos», palabra griega que se traduce como ombligo, que envuelve y multiplica los reflejos de los objetos situados bajo ella, permitiendo a los visitantes atravesar la estructura bajo las múltiples reflexiones de su luz.

¿Cuánto costó hacerla?

El coste de la obra se estimó inicialmente en seis millones de dólares, alcanzando finalmente un coste de veintitrés millones en el año 2006, sumando las tareas de mantenimiento. La obra no se financió con fondos públicos, contando únicamente con donaciones de particulares y empresas. En el contrato se establece que la obra de Kapoor debe perdurar durante un período de, al menos, mil años.

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