La dama de Elche es una escultura tallada en piedra caliza de origen íbero datada entre los siglos V y IV a. C. Fue encontrada cerca de la ciudad alicantina de Elche el 4 de agosto de 1897, en una loma a la que los árabes dieron el nombre de la «Alcudia» (montículo).
Existen dos versiones de como fue encontrada, pero el caso es que en esa época se estaban realizando tareas de desmonte de la ladera de la colina con fines meramente agrícolas y, según la versión oficial, Antonio Maciá, dio con su pico en el busto.
La versión oficiosa cuenta que fue un chiquillo de 14 años quien, mientras los peones almorzaban, golpeó la escultura mientras cavaba, llamó a los hombres y enseguida desenterraron a «la Reina Mora», nombre que desde entonces es de uso popular para denominarla.
Versión oficial u oficiosa el caso es que en la «Dama de Elche» se puede apreciar el golpe del azadón.
El lugar donde fue encontrada continúa siendo hoy en día un yacimiento arqueológico donde se han realizado importantes hallazgos de piezas tanto íberas como romanas.
«La Dama de Elche» es una imponente escultura en piedra caliza de unos 56 cm de altura que presenta en su espalda una cavidad esférica de unos 18 cm de diámetro por 16 de profundidad. Esta cavidad era usada para depositar objetos con cierta significación espiritual y se han encontrado en otras muchas figuras íberas de carácter religioso.
