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EL BRASERO ANTIGUO: DE PIEZA ÚTIL A DECORACIÓN NOSTÁLGICA

QUÉ ES? 

El brasero era, básicamente, un recipiente en el que se ponía un combustible sólido, ardiendo en forma de brasas, que servía para calentarse en aquellas épocas donde las opciones eran muy pocas.

BRASERO ANTIGUO

Aunque los hay de otros materiales como de cerámica, los más habituales son los metálicos.

EL BRASERO METÁLICO

El brasero doméstico metálico era un recipiente cóncavo provisto generalmente de una tapa con hendiduras por las que salía el calor. Existían algunos más modestos que simplemente tenían una alambrera metálica para no quemarse. 

BRASERO ANTIGUO

Era habitual que, para evitar el contacto con el suelo, los modelos más caros incluían un pie o soporte, en ocasiones sumamente decorados con formas de patas o garras de animal. 

NECESIDAD DE COMBUSTIBLE Y MOVIMIENTO

El combustible por excelencia era el cisco o picón, un tipo de carbón vegetal muy menudo y de larga combustión que permitía mantener el calor por más tiempo.

Para reavivar el fuego se utilizaba un instrumento metálico llamado ”badila”: mango y una paleta redonda, doblemente perforada en su borde superior que era usada cuando la combustión languidecía y bajaba el calor se removían las brasas con la badila. Había que tener mucho cuidado para que no se saliesen fuera del brasero!

BRASERO ANTIGUO

DÓNDE SE COLOCABAN?

El brasero se colocaba en el centro de las habitaciones o debajo de unas mesas denominadas «mesas camillas», sobre una tarima de madera perforada en el centro para encajarlo, que también servía de reposapies. Con las “faldas” se aguanta el calor debajo de la mesa durante más tiempo.

PELIGRO EVIDENTE Y CAMBIO AL BRASERO ELÉCTRICO

El hecho de tener un fuego encendido planteaba una peligrosidad evidente; tanto de quemar las faldas de la mesa camilla, como de que se saliese una brasa, como la emisión del monóxido de carbono y la posibilidad de envenenamiento.

Con la llegada de la luz eléctrica el uso del brasero quedó relegado a un segundo plano si bien se plantearon la existencia de “braseros eléctricos” con una estructura similar, pero mucho más seguros.

ACTUAL OBJETO DECORATIVO

Seguro que muchos tenemos en casa de nuestros abuelos ese brasero de la familia con su “badila” o no (en muchas ocasiones se ha perdido) como nostalgia de un pasado. Son piezas muy decorativas por su forma y color dorado que se plantean en estancias como salones o zonas de paso. 

HABLEMOS DE PRECIOS…

Son piezas que aún tienen un coleccionismo interesante y que, si bien se pueden encontrar en el mercado de las más variadas formas y tamaños, siguen teniendo acogida para las decoraciones actuales. Podemos encontrar ejemplos en subasta desde 100€ y en el mercado particular por más o menos entre los 200 y los 400€ (dependiendo de la forma, tamaño y estado de conservación) aunque hay piezas desde 80€