Captura de pantalla 2024-11-21 a las 11.52.43

Tasación de antigüedades, por qué un informe?

En la situación en la que nos encontramos la venta de arte está en un momento complicado, por eso la tasación de antigüedades es importante, Artprice estima la caída en nuestro país en un 62% el último año. El hecho de que una pieza de arte o antigüedad adjunte un informe de tasación añade valor a la pieza ya que, por ejemplo, en este se incluye la catalogación exhaustiva de la pieza. Siempre que una pieza tenga documentación es beneficioso para ella.
Para la tasación de antigüedades, en nuestro caso, cuando nos llegan obras con documentación, las valoramos muy positivamente con respecto al precio final. Lo importante es saber qué se tiene y cuánto vale realmente. En estos momentos el mercado se rige por la oferta y la demanda y la primera es muy alta.
Teniendo la información de qué es la pieza y cuánto vale se pueden escuchar ofertas sin que nos engañen. Es decir, una pieza pongamos que vale 1000€. Si ofrecen 400€ puede parecer un buen precio, pero se están perdiendo 600€. Otra cosa es que se tenga toda esa información y se sepa que se está perdiendo esos 600€ y se efectúe la venta exactamente igual, pero con conocimiento.
Hay que comprender que si la pieza se vende a un comerciante (anticuario, galerista, casa de subastas, etc..) este tiene que obtener un beneficio ya que hay gastos añadidos que hay que contemplar (alquiler de local, transporte de pieza, seguros, búsqueda de compradores, etc…), pero la diferencia entre lo pagado por la pieza y lo que se pide después por ella, consideramos que no puede ser superior al 50% del valor (y ese porcentaje teniendo en cuenta la situación económica actual).
Lo perfecto (y que desearíamos todos) es la venta directa de «vendedor-propietario» a «comprador-directo» en donde el intercambio se puede hacer perfectamente por el 100% del valor total de la pieza, pero eso es muy complicado en la situación actual. No podemos negar que es un mal momento para la venta, pero mejor efectuar una venta sabiendo lo que se pierde que pensar que se ha conseguido un buen precio o, como muchas veces pasa, que nos están engañando.