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Dhely Tejero

Dhely Tejero fumaba en boquilla, se vestía con atuendos extravagantes que ella misma diseñaba. Solitaria, con las uñas pintadas de tonos oscuros. La Moderna que no se reconocía en ninguna corriente, y que bebió y saltó por el surrealismo, la abstracción, el realismo, enriqueciendo su visión y ampliando su horizonte pictórico e intelectual.

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Adela nace en Toro, Zamora, en 1904 en el seno de una familia en la que abundan profesiones liberales. Su infancia estuvo marcada por la muerte de su madre y en consecuencia la dedicación del padre por las tres hermanas. Pasó largas temporadas en el campo en contacto directo con la naturaleza, durante las cuales se inicia en el modelado y el dibujo.

En 1925 se traslada a Madrid y allí decide ingresar en la escuela de Artes y Oficios y preparar el ingreso en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Entra en 1926 y se forma, recibiendo la influencia de maestros como Julio Romero de Torres, Domenech y Moreno Carbonero. En mayo de ese mismo año interviene por primera vez en una exposición colectiva en la Embajada de Cuba de Madrid, la cual compra su primer cuadro expuesto.

El Ministerio retira las becas que se le habían concedido, así que busca trabajo como ilustradora y colaboradora en revistas de la época, como Blanco y Negro, Crónica, La Esfera. Esto le permite continuar sus estudios y trasladarse a la Residencia de Señoritas, donde vivirá los próximos 4 años.

En este periodo va a poder observar de una forma más cercana las novedosas creaciones artísticas del momento y relacionarse con personajes de la escena intelectual, artistas y escritores. Personas como Josefina Carabias o los Valle-inclán.

En 1929 empieza a firmar como “Delhy”, nombre inspirado por la capital india y a modo de diminutivo de Adela. Este mismo año obtiene el título de Profesor de Dibujo y Bellas Artes de la Escuela de San Fernando. A partir de este momento se intensifican sus colaboraciones como ilustradora y adquiere gran reputación. Recibe un premio de Aprecio en la Exposición Nacional de Bellas Artes.

Dos años después hace su primer viaje fuera de España, pasa por París y llega hasta Bruselas para formarse en pintura mural.

Ya en 1932 instala su primer estudio en Madrid. Vuelve a presentar en la Exposición Nacional y recibe el tercer puesto en Artes Decorativas por su obra «Castilla».  En diciembre de este año ofrece su primera exposición individual con pinturas al óleo, murales y dibujos.
También podemos destacar la obra que presentó en la Exposición Nacional dedicada al traje regional, “Mercado Zamorano”, que recibió excelentes críticas.

Dhely Tejero

Más adelante, en 1936 se va de vacaciones al norte de África. Durante su tiempo allí estalla la Guerra Civil, así que se ve obligada a prolongar su estancia. A su regreso le es imposible volver a Madrid, y se queda una temporada en Toro, donde realiza varios murales para comedores infantiles y para el Hotel Condestable de Burgos. Más tarde, viaja a Florencia para ampliar sus conocimientos de pintura mural. Estará fuera del país durante 2 años.

A finales de década, en la capital francesa, se acerca al movimiento surrealista gracias a Oscar Domínguez y también al círculo de André Bretón, mientras sigue expandiendo sus conocimientos. Expone junto a Man Ray y Miró, entre otros, en “Le rêve dans l’art et la littérature”.

Después de su etapa en París regresa a Madrid y retoma su actividad como muralista. En 1943 es galardonada con la tercera medalla en la Exposición Nacional. Sin embargo, no todo fueron buenas noticias. Su padre muere y, Delhy entra en una nueva etapa, que la artista misma titula “mi segunda conversión”, surgido gracias al contacto con otro círculo erudito y religioso formado por la duquesa de Manceda, Isabel Flores de Lemos y el padre César Vaca. Gracias a ellos, se acerca a un estilo espiritualista, hecho que la lleva a destruir algunas de sus obras anteriores. Durante esta etapa sigue exponiendo, pero llegará un momento en el que abandona esta tendencia religiosa hacia una corporalidad figurativa y un interés por la fusión de figuras.Dhely Tejero

En 1948 gana una medalla en la Exposición Nacional en dibujo por La Favorita y consigue el puesto para pintar el mural del Ayuntamiento de Zamora.
En la década de los 50 se ve en ella una tendencia por el arte abstracto (fue además la primera mujer en exponer este estilo en España). A partir de aquí, se sumerge en el informalismo, sin abandonar otros estilos y un amplio repertorio de técnicas pictóricas.

En el 1959 sufre un infarto de miocardio que perjudicará gravemente su salud. En los siguientes años hace varios retablos para iglesias en pueblos de Almería, Badajoz, Huelva y Jaén, con métodos diversos, desde el uso de fondos de oro y pintura plana de inspiración bizantina, hasta narraciones religiosas narradas en planos constructivistas.

En 1966 realiza su último viaje a París para confirmar que el grupo surrealista había muerto. Al regresar a España, y a pesar de su delicado estado de salud, mantiene una actividad constante como pintora e ilustradora. Muere en 1968.

“Desde que comprendí lo que me pasaba, soy una artista libre. Pinto con ilusión lo que la gente ha definido con varios nombres: Figurativa, abstracto, pop-art, ismos, realismo mágico…, sabiendo como sabemos que todo es figurativo. No se inventa nada. Todo está en este mundo. Todo es barajar y anacronismo. (…)” 28 de Enero de 1966

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Fuentes:

www.delhytejero.com

conchamayordomo.com

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Imágenes:

www.delhytejero.com

trazosenelbloc.blogspot.com.es

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