La Cámara de Ámbar
La Cámara de Ámbar fue una ostentosa estancia que los zares de Rusia poseían en el Palacio de Catalina, su residencia de verano en las afueras de San Petesburgo. Esta increíble sala fue realizada por artesanos alemanes y daneses a principios del siglo XVIII. Sus paredes estaban hechas de ámbar, cuyo precio era más de 10 veces el del oro. También formaban parte de su ornamentación hojas de oro, valiosas gemas y espejos.
Réplica de la Cámara de Ámbar en el Palacio de Catalina
(Imagen: National Geographic Channels/ Singha Quansuwan)
El avance de los alemanes en la II Guerra Mundial hizo que muchos de los tesoros de la URSS fueran evacuados. Lo mismo se pretendió hacer con la cámara. El paso de los siglos impidió esta evacuación debido a que el ámbar se había debilitado. El tiempo se les echó encima. Los alemanes saquearon el palacio y la cámara desapareció convirtiéndose en uno de los grandes secretos del siglo XX.
UNA ANOMALÍA HIZO SALTAR LAS ALARMAS
Según informaba la televisión polaca TVN24, recientemente un grupo de arqueólogos polacos han descubierto un túnel en Paslek (norte de Polonia). Dicho túnel, que conecta el castillo de Paslek con la iglesia de San Bartolomé, podría ser el lugar donde los nazis ocultaron lo que muchos consideraban la octava maravilla del mundo.
Castillo de Paslek (Imagen: sputniknews.com)
Durante una investigación en la zona para la que se usaron tomógrafos y radares los arqueólogos encontraron una anomalía. Dicha anomalía puede corresponder con un túnel secreto en el cual podría encontrarse la citada cámara. Esta suposición se basa en testimonios presenciales que afirman que en el otoño de 1944 camiones alemanes repletos de cajas llegaron en plena noche al lugar.
Las autoridades locales ya han autorizado los trabajos de excavación y recaudado fondos para financiar estas actuaciones. Estos trabajos comenzaran este próximo verano de 2017. Podrían revelar, además de esta maravilla de la artesanía, otros muchos otros secretos.