Estamos ante un cartel (soporte plano de papel con un mensaje básicamente icónico que se apoya en un texto escrito como complemento de su significado). Se trata del más antiguo representante de la cultura de masas y es el pionero de una cultura visual que llega hasta nuestros días.
La principal función del cartel proviene del mundo de la publicidad comercial, pero se convertiría pronto en un vínculo de información como propaganda de espectáculos, fiestas populares, corridas de toros, paisajes turísticos, balnearios, barcos de vapor, líneas de ferrocarril, edición de libros y causas políticas y religiosas, consolidado de manera habitual, y casi necesaria, desde el siglo XIX.
Hay que tener en cuenta que el cartel, frente a un lienzo o una carta, es un producto técnico y seriado. Es un medio de comunicacion destinado a actuar como reclamo para llamar la atencion y persuadir al espectador con la imagen y el texto presentado.
El cartel presenta desde el principio su propio lenguaje, impuesto por los códigos expresivos y por las exigencias técnicas de la producción litográfica. Muestran una estilización formal que dependerá de la temática y el contenido, así como el momento histórico.
Según se indica en el artículo de Ángel Nuñez Sobrino “O Cartel: Atracción y triunfo de la imagen” en Galicia tenemos un precedente remoto en el mundo del cartel, aludiendo a la presente pieza.
Se trata de una hoja de gran formato de imprenta compostelana sobre el “Iubileo plenissimo en la Santa y Apostólica Iglesia de Santiago de Galicia” (1666)2. Esta tipología se basa en hojas denominadas de “grado” realizadas en grabado en imprentas compostelanas cuyo interés se centra en pequeñas imágenes y los márgenes. Son realizadas, igual que siglos posteriores, por grabadores conocidos, si bien en este caso no aparece reflejado el nombre del grabador.
Se plantea aquí un pliego del Jubileo de la Iglesia de Santiago, con copia de la Bula del Papa Alejandro III, confirmado el Jubileo concedido por Calixto II e indulgencias plenarias a los peregrinos jacobeos que visitaran la basílica los años que la fiesta de Santiago coincidiera en domingo. Este tipo de cartel o hoja propagandística es impreso de manera habitual en los talleres tipográficos compostelanos con la cadencia de la festividad.
Hay que tener en cuenta que durante los siglos XVII y XVIII Santiago de Compostela es la única ciudad del Reino de Galicia donde funcionan imprentas, extinguiéndose las existentes en el siglo XVI hasta que, en el siglo XIX, se continúan y aumentan las de Compostela, así como en las principales ciudades gallegas. En esta época encontramos talleres familiares establecidos en el siglo XVII como el de los Fraiz y el de los Aguayo y la presencia breve de José do Canto Sierra desde 1660 a 1668 en la calle Calderería, así como Antonio Fraiz Piñeiro en 1673. 3 Sin embargo, un hecho característico en la producción impresa de Galicia es la ausencia de marcas de impresores, lo que complica en muchos casos su identificación.
En 1705 se paga al impresor Antonio de Aldemunde 120 reales por haber impreso el Jubileo Santo y Cartas para las iglesias y prelados, dando noticias del Año Santo de 1706, así como otros similares en 1727, 1733, 1784, 1772… pero no tenemos noticias en la documentación consultada de que se lleve a cabo una impresión por esta casa del modelo de 1666.
CARACTERÍSTICAS FORMALES DEL CARTEL
Titulado “Ivbileo Plenissimo en la Santa y Apostólica igleso de Santiago de Galicia, vnico Patrón de España en el año de 1666. Alexandro Papa III Ad Perpetvam. Rei memoriam.”
Presenta un tipo de letra alternando mayúscula romana (compuesta enteramente por letras capitales) denominada “capital romana” de la misma altura con minúsculas de altura variable. El uso de la “capital romana” se empleaba fundamentalmente para inscripciones en monumentos y era usada en todo el texto (sin alternancia) y separada por puntos entre palabras. Vemos que aquí hay una clara influencia de este tipo de letra, quizás por la estrecha relación entre Santiago y Roma y por la dignificación del texto presentado.
Encontramos similitudes con esta letra:
• la “B” presenta un ojo superior pequeño y uno inferior grande
• las letras “E” y “T” tienen un travesaño horizontal bastante pequeño en comparación con otro tipo de letras
• la grafía “V” se usa indistintamente para V o para U (en este caso).
Es muy habitual, como encontramos en este ejemplo, la presentación con el texto enmarcado en grecas (tanto en este caso un cartel, como la primera página de un libro). Las iniciales historiadas son características de siglos anteriores que continúan en el siglo XVII, en este caso dominada por un follaje vegetal que envuelve a la letra “E”.
Así mismo, en las piezas compostelanas se le añade al texto motivos o símbolos locales, normalmente de temática jacobea, en este caso en clara relacion con la temática de la obra.
La reiterada y prolongada utilización de tacos y matrices y su uso en escritos de todo tipo, hace que a veces no se adecuen al espacio o bien que aparezcan algunas zonas gastadas.
Durante la primera mitad del siglo XVII abundan los tacos xilográficos con significación neutra a base de motivos vegetales y florales de diferente diseño que se repetían en distintas obras con variadas temáticas.
Podemos ver que este tipo de tacos aparecen en distintos carteles y por el hecho de ser más usados, puede ser que tengan partes más gastadas como ocurre en este ejemplar.
A mediados de siglo Buenaventura Aguayo incorporará planchas de estaño, que permiten una mayor variedad y riqueza de composiciones, sumando al repertorio nuevos temas con escudos y motivos xacobeos.
En esta obra se presenta un estilo heredado de la tradición medievalista con un dibujo rudimentario, con trazos gruesos, sombreados o rayados en paralelo. Este tipo de iconografía procede de los diseños hechos a comienzos del siglo XVII por artistas flamencos o representantes de esa escuela, planteado por la ininterrumpida estampación de planchas con abundante historiografía de signo santiaguista o también con copias toscas realizadas por los artistas locales cuando las originales se habían desgastado.
El cartel termina con la frase: “Todos los fieles cristianos, que confesados y contritos? Visitaren la Apostólica Iglesia de Santiago de Galicia en cualquiera de este presente año de 1666. ganan las misma indulgencias que los que visitaren las iglesias de dentro y fuera de Roma, en el año Santo del Iubileo” como resumen del texto del cartel, perdonando los pecados a aquellos que visiten la basílica en dicho año 1666 y equiparando a la iglesia compostelana con Roma como sede de la misma en Galicia.
FUENTES:
1 VVAA. “Galicia en Cartel. A imaxe de Galicia na cartelería turística.” Universidade de Santiago de Compostela, 2005.
BARRIOCANAL LÓPEZ, Yolanda. «El grabado compostelano en el siglo XVIII. Fundación Pedro Barrié de la Maza. La Coruña»