Cerámica de Sargadelos, el mejor momento de su historia

Todos conocemos la cerámica de Sargadelos, pero estamos más familiarizados con aquella que reapareció en el siglo XX, la que vemos en las casas y que se corresponde con un nuevo Sargadelos, tanto desde el punto de vista empresarial como creativo. Sin embargo la existencia de la primera fábrica se inició a principios del siglo XIX y fue en este primer momento cuando llegó a ser la manufactura cerámica más importante en Galicia. Antonio Raymundo Ibáñez Gastón y Valdés funda la fábrica de loza de Sargadelos en 1808, pero fue en los años treinta del siglo, cuando la cerámica de la fábrica adquirió una categoría superior,  siendo su etapa de esplendor, que duraría hasta mediados de siglo. Las piezas que se realizaron en este momento superan las de cualquier otro periodo, tanto por las calidades de los materiales como por lo refinado de los diseños.

CErámica de Sargadelos ¿Simple copia o influencia británica?

Ese momento comienza en el año 1840 cuando la familia Ibañez cede la fundición y la fábrica de loza a una Compañía representada por Ramón Francisco Piñeiro, la Sociedad Luis de la Riba y Compañía. La fábrica de loza va a modernizarse con una renovación de las instalaciones y del personal, que será lo que la eleve a niveles superiores en los resultados cerámicos. Esta etapa tan fructífera durará hasta 1862, cuando la empresa vuelve a manos de la familia Ibáñez.

Uno de los factores que benefició a la empresa fue la contratación de un equipo de ceramistas ingleses y de un nuevo director facultativo de loza, Edwin Forester. Él trajo lo que hizo popular a Sargadelos con el tiempo, las lozas estampadas, la “china opaca” y las piezas decoradas con esfumados azules. Se produjo loza fina caillontée y loza fina dura, también relieves y estatuillas policromadas y piezas de vajilla con formas de aire rococó.

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Fuente de cerámica de Sargadelos, serie “góndola”, Tercera etapa. Fuente

Para ello se incorporaron los procedimientos de la loza británica, y se advierte una influencia en la temática de los estampados, por ejemplo en el motivo llamado “góndola”, un tema muy popular en esta etapa. Existen similitudes con la cerámica de Staffordshire, con el mismo jarrón sobre una balaustrada, un paisaje de colinas y arquitecturas evocadoras y una embarcación sobre un lago. Este tema era muy utilizado y común en Europa y América entonces, sin embargo en Sargadelos le dieron una nueva y mejor imagen. También pasa esto con el motivo “chinesco” utilizado sobre todo en “china opaca”, variante del modelo “Willow” utilizado por los ingleses. Pero lo que las hace especiales es el talento de los calcógrafos, que las transformaron en piezas de gran calidad.

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Fuente de mantequilla, motivo “chinesco”, Tercera etapa. Fuente

 

Estampados que van del paisaje a lo floral.

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Plato de Sargadelos, serie “góndola”, estampado en rosa, Tercera etapa. Fuente

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Plato poligonal de Sargadelos, paisaje imaginario con edificios clásicos, estampado en verde, Tercera etapa. Fuente

Podemos dividir los estampados en dos grupos, uno de escenas y paisajes y otro de carácter imaginativo y estilizaciones. El primero se solía utilizar en la loza fina caillontée, el segundo se dedicaba más a la “china opaca”, que se elaboró un poco más tarde en la fábrica. Los paisajes y vistas se solían realizar en series de diversas piezas de vajilla, sobretodo platos, fuentes y fruteros. Aquí se encuadraría la serie “góndola” de la que ya hablamos por ejemplo. Orlas muy elaboradas enmarcaban estos dibujos, y los colores iban del violeta al castaño pasando por azul, verde, negro y rosa.

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Plato y jarra de lavabo, Tercera etapa. Fuente

Las tonalidades más intensas de azul ultramar y  cobalto eran utilizadas normalmente en la “china opaca” de Forester, la loza más exquisita. Los temas ornamentales más utilizados eran las rosas, las aves y el chinesco. Sin embargo en este caso los estampados no se realizaban de la misma forma que en la loza caillontée. Se suavizaba el blanco de la loza con una preparación azulada que le daba una suave entonación. Encima se colocaban las ornamentaciones con bastante exceso de color dando una ligera borrosidad, que producía una transición más suave y delicada entre fondo y viñeta.

Un vistazo a las marcas de Sargadelos

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Marcas y sellos más frecuentes en la Tercera Etapa de Sargadelos Fuente

Las marcas más características de este periodo son la corona real, grabada en hueco sin color, o estampada en el mismo color de la pieza. Cuando se trataba de loza pintada estas eran firmadas por los autores muchas veces. Estas marcas se alternaron durante un tiempo con las anteriores.

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Marcas y sellos por tipología cerámica Fuente

Por otro lado existían otras marcas que eran más específicas en cuanto a la clase de producto (“china opaca, “semi china”, “góndola” y “valenciennes”) con las que se complementaba el sello de la fábrica.

Fuentes:

BELLO PIÑEIRO: Cerámica de Sargadelos, Sada – La Coruña, Ediciones del Castro, 1972.

“Sargadelos” [en línea]. Disponible en: http:// www.sargadelos.com [Consulta: 31 de Mayo de 2017].

“Todo colección” [en línea]. Disponible en: http://www.todocoleccion.net [Consulta: 1 de Mayo de 2017].

“Wikipedia” [en línea]. Disponible en: https://es.m.wikipedia.org [Consulta: 1 de Mayo de 2017].

“Decoesfera” [en línea]. Disponible en: https://decoración.trendencias.com [Consulta: 1 de Mayo de 2017].