La mayoría de las veces se ponen en contacto con nosotros para conocer el valor de la colección para una herencia o para vender una pieza con las máximas garantías pero creemos que es igual de importante tener el valor de nuestra colección de arte o antigüedades para ASEGURARLA CORRECTAMENTE.
Las compañías aseguradoras realizan (salvo excepciones específicas) una valoración de todo el conjunto mediante la visita de un perito generalista que valora todo el contenido indicado, teniendo en cuenta en algunos caso (según sus tablas) aquellas piezas que pueden tener un mayor valor (como por ejemplo joyas). El valor general de dicho contenido estará establecido en función de los valores máximos que nosotros de demos del mismo y, según sea éste, la prima del seguro será más o menos alta.
Si lo que queremos es asegurar nuestra colección de arte y antigüedades en función únicamente de su valor económico esta modalidad sería suficiente. Es decir, si pasa “algo” nos pagarían el valor estipulado con ellos mediante contrato.
El problema viene si realmente nos importa la/s pieza/s en cuestión. Bien porque sea una herencia familiar, bien porque la adquirimos hace muchos años o bien porque sea una pieza con un valor especial para nosotros (sentimental, además de económico). En esos casos es complicado que el importe económico que nos abonarán por la pieza en cuestión compense su pérdida y/o deterioro.
El hecho de tener un informe de tasación profesional de la pieza (en modalidad de seguro que sería un valor para una hipotética REPOSICIÓN DE LA PIEZA) plantearía un mayor conocimiento de la pieza (ficha catalográfica) del contexto histórico de la misma (valor artístico de la misma), de su valoración en el mercado (por comparativa con piezas lo más similares posible).
VEAMOS ALGÚN EJEMPLO…
Pongamos por caso un ROBO: si se ha valorado nuestra colección de pintura de manera conjunta por unos 30.000€ y nos abonen dicho importe tras el robo (o el porcentaje del valor que tengamos contratado con el seguro) después de todo el embrollo de denuncia, tiempo de revisión y espera de resolución… sería prácticamente imposible poder recuperar en algún momento las obras pictóricas de dicha colección si no contamos con unos datos mínimos de las mismas. Sería imprescindible tener fotografías (generales y detalle), ficha catalográfica específica de cada pieza (autor, fecha, materiales…) y un valor económico individual concreto.
Aunque siendo realistas siempre sea complicada su recuperación, hay que plantearse que será más sencillo conseguirlo si tenemos datos y fotografías actualizados de la pieza. En caso contrario sería como encontrar una aguja en un pajar.
Pongamos ahora el caso de un DETERIORO, por ejemplo, una inundación.. ¿Cómo podemos demostrar el estado de conservación que tenía la pieza antes del accidente?
Si tenemos una ficha catalográfica donde se especifica que el estado de conservación de la pieza era bueno o excelente (firmado por un perito profesional que asegura dicho estado con fotografías) será mucho más sencillo reclamar los daños sufridos en la pieza y reclamar el importe correspondiente. Tengamos en cuenta que no es lo mismo restaurar una pieza de 300€ que una de 30.000€ y, por tanto, el importe de una restauración puede variar de manera considerable.
Por experiencia, muchas veces nos llaman después de que han ocurrido estos percances y, en ocasiones, poco podemos hacer, ya que no tenemos material sobre el que poder trabajar. Hemos asistido a juicios donde el único testigo de una pieza era una fotografía antigua descolorida o (incluso peor) una descripción escasa hecha a la policía en el momento de la denuncia, lo que complica enormemente nuestro trabajo, así como la posible recuperación de la misma.
Nuestra recomendación es hacerlo bien desde el principio y asegurar nuestra colección de arte y antigüedades de la manera más correcta y objetiva. Hay que tener en cuenta que la valoración económica de una pieza para seguro es su valor más alto, ya que se plantea una hipotética REPOSICIÓN (teniendo en cuenta que hablando de obras de arte llevan implícito que son piezas ÚNICAS por lo que una reposición “real” es prácticamente imposible).
La VALORACIÓN MEDIANTE INFORME PROFESIONAL puede ser de la colección completa o de únicamente las piezas que consideramos más importantes (económica o sentimentalmente). El informe de tasación profesional se adaptaría a las necesidades planteadas, intentando por nuestra parte asesorar lo que sería más conveniente a futuro teniendo en cuenta nuestra experiencia previa.