John E. Molle fue un joyero-relojero nacido en Kewaunee (Wisconsin-USA) en 1876 de ascendencia alemana. Se incorporó al negocio familiar en en la década de 1890 y tuvo durante estos años muchas solicitudes de clientes para que reparase sus máquinas tipográficas, era la única persona en un amplio radio que lo hacía, aunque no siempre era capaz debido a los complicados diseños de estas piezas. Decidió entonces producir su propia máquina de escribir.
Su primera patente tenía un aspecto bastante disparatado, pero examinando el modelo más a fondo se intuye su intención, que las piezas de la máquina fuesen visibles y se pudiese desmontar con facilidad para que las reparaciones no necesitasen demasiado esfuerzo, en segundos se podían separar sus tres partes fundamentales: bastidor, cubierta y carro.
La patente que se convertiría en la Molle nº3, nunca existieron ni el modelo 1 ni el 2, fue registrada en 1913 y como siempre sus esfuerzos se encaminaban hacia un modelo sencillos de reparar, pero no sólo eso, también un modelo en el que las averías no fuesen habituales.
Solamente se llegaron a fabricar 10,000 unidades de esta tipográfica, entre 1918 y 1922, y, aunque es difícil hacer una estimación precisa, no se han conservado demasiados.